Tras diez años de trabajos financiados por la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra y Príncipe de Viana han finalizado la obras de Restauración del conjunto monumental de Santa María de Ujué.
La última intervención,dirigida por el arquitecto don Leopoldo Gil Cornet, ha estado centrada en la restauración y rehabilitación de la casa parroquial de origen gótico, situada junto a la iglesia.
El edificio, aparentemente simple, se caracteriza por su complejidad espacial ya que para adaptarse a la fuerte caída del terreno, dispone de varios niveles con accesos independientes. Esta independencia entre plantas permite que se desarrollen distintos usos en el mismo edificio. Así, hasta ahora, las plantas superiores estaban destinadas a casa parroquial y las inferiores servían como almacén parroquial y aseos públicos para las romerías.
El edificio se encontraba en un estado de deterioro avanzado que impedía el desarrollo de las funciones que albergaba. A la necesidad de mejorar las dotaciones destinadas a casa parroquial se sumaba la circunstancia de que Ujué no disponía de un punto de acogida para visitantes. Tratándose de un edificio tan estratégicamente situado, se proponía aglutinar ambos usos en el edificio, destinando las plantas superiores a casa parroquial y las inferiores a recepción y acogida de visitantes.
La planta baja del edificio principal es un espacio diáfano. Se trata de un forjado de madera con vigas dispuestas de forma radial que apoyan en los capiteles de dos pilares de piedra de sección circular. Este espacio se destina a albergar el punto de acogida turística. El volumen adosado contiene el ascensor que comunica con la planta primera y segunda, hasta llegar al nivel del atrio de la iglesia.
En la planta primera se repite el sistema estructural y la diafanidad de la planta baja, pero incrementa considerablemente su altura, ya que tuvo una entreplanta que no se ha recuperado. Este espacio se ha destinado a sala de exposiciones y puede estar funcionalmente vinculado al punto de acogida para visitantes. El ascensor emplazado en el volumen anexo, sirve a esta planta a través del pasadizo exterior cubierto que da acceso a la sala principal.
La planta de la casa parroquial está compuesta por dos amplios espacios articulados por una pieza central que los divide: en la parte norte el zaguán y en la parte sur el salón parroquial. La caja central que separa y articula ambos espacios, contiene la escalera, dos cabinas de aseos adaptadas para personas con movilidad reducida y un cuarto de limpieza. Esta distribución permite liberar el resto de la planta y destacar los muros perimetrales y la estructura de vigas, solivos y revoltones. El zaguán de la casa parroquial comunica directamente con el volumen anexo, en el que desembarca el ascensor y en el que se sitúa también el despacho parroquial.
Aunque la piedra no presentaba ninguna patología, se apreciaba claramente que los muros habían tenido problemas de asiento que habían producido grietas considerables, principalmente en el alzado este y en los ángulos meridionales del interior del inmueble. Los muros han sido consolidados y saneados, y el mortero de las juntas ha sido picado y rejuntado con mortero de cal.
Los pilares de planta baja y planta primera han sido desmontados, dado que presentaban cierta inclinación, y vueltos a montar sobre nueva cimentación. En las plantas superiores, los pilares eran de ladrillo y las vigas de madera de los forjados apoyaban en ellos de manera excéntrica. Para mejorar la transmisión de las cargas y conseguir la continuidad de los pilares entre plantas, se han construido pilares de madera laminada de sección cuadrada.
Como ya se ha dicho, en la planta baja del volumen principal había restos de lo que en origen fue una estructura radial formada por vigas de madera que descansaban en los muros perimetrales y en dos pilares de sección circular. Hay que destacar la originalidad y gran potencia estética de esta estructura, y por eso se consideró fundamental recuperar el concepto estructural y reinterpretarlo para adaptarlo a las necesidades y exigencias actuales. Por ello se ha construido en las dos plantas una estructura radial de vigas de madera laminada sobre las que se ha colocado un tablero estructural (panel contralaminado).
Dado el uso del edificio toda, la estructura de madera se ha dimensionado con una resistencia a fuego de noventa minutos, R90. El panel contralaminado macizo de madera juega un papel fundamental en la obtención de esta elevada estabilidad en caso de incendio.
La cubierta a dos aguas estaba compuesta por una viga de cumbrera que apoyaba en tres pilares y en los muros testeros, cabios y el entramado de cañizo sobre el que descansaba la teja. Se ha repetido esta configuración, pero empleando, como en los forjados de las plantas, madera laminada.
Texto: Oficina de prensa. Gobierno de Navarra
Nota de prensa completa aquí.
Separata del libro de restauración de don Leopoldo Gil Cornet y doña Alicia Huarte Huarte aquí.
2 comentarios:
No entiendo la aprensión que hay al bonito tono de la madera de pino que se tiene que estropear con tintes. La traducción es "quisiéramos haber puesto madera de castaño o roble, pero pino con maquillaje era más barato". Me parece que se estropea una estructura que, por lo demás, es preciosa.
La madera de pino tiende a oxidarse. Entonces queda de color amarillento. La utilizacion de tintes en el pino se hace para evitar que esto suceda.
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