Entramados Estructurales de Madera en Viviendas

Los entramados estructurales de madera han sido empleados en la construcción tradicional durante muchos años. Prácticamente en los cascos antiguos de cualquier ciudad o pueblo se pueden encontrar ejemplos de este modo de construir. Desde viviendas de dos plantas a edificios de hasta cinco alturas, el sistema se ha mostrado eficaz y económico en distintas aplicaciones.

En general se constituía un entramado pesado de vigas y pilares de madera, siendo completados los huecos mediante mampostería, adobe, ladrillo, etc.

En las décadas pasadas, la construcción con hormigón, ha imitado los modos de construir con madera, siendo numerosos los ejemplos de fachadas imitando los tradicionales entramados de madera.

Sin embargo no debe asustar el volver al material original, dado que han quedado demostradas sobradamente sus prestaciones estructurales, así como su durabilidad.

La construcción con madera ha evolucionado y hoy en día es mucho más técnica, se cumplen todas las normativas vigentes y la calidad de la edificación resultante es claramente superior.

Se suman también valores estéticos y de confort térmico así como la calidez resultante de la utilización de un material natural, con el que vamos a convivir cotidianamente.

Es frecuente la utilización de los entramados para la ejecución de la última planta de viviendas unifamiliares, lo cual aporta varias ventajas desde el punto de vista práctico, además de facilitar la creación de un espacio agradable y aprovechable en la planta bajo cubierta.

En cuanto a las ventajas prácticas se pueden destacar la rapidez de ejecución, y la facilidad de coordinación con el resto de gremios, al partir la estructura de madera de un nivel único no exige un gran esfuerzo de control de cotas. Por otra parte permite grandes huecos vidriados, y por consiguiente una gran entrada de luz en su interior.