Durante muchos años permaneció cerrada debido a los trabajos de rehabilitación realizados en su interior. En 2001 abrió de nuevo al público y al culto, continuando no obstante la restauración en varias zonas.
Se comprobó que era necesario restaurar los frescos de la bóvedad del altar mayor, algo que hubiera precisado de la paralización del culto. Para evitarlo se construyó una estructura provisional, que permitiera a los restauradores trabajar, accediendo fácilmente a los frescos, pero sin ser vistos por el público afluente al templo.
El proyecto y la dirección de obra corrieron a cargo del arquitecto Don Ignacio Feduchi, quien diseñó la estructura junto a Don Antonio de las Casas.
La obra representa un ejemplo perfecto para resaltar tres aspectos en los que la madera destaca como material de construcción:
1. Capacidad portante: Se generó una superficie de apoyo con capacidad portante para las grandes cargas puntuales que pudiese generar el andamiaje a instalar sobre la misma.
2. Ligereza: Al tener que instalarse la estructura a gran altura, y no poder introducirse una grúa autoportante en la basílica, era fundamental que los elementos utilizados fueran manejables y de bajo peso. Esto también fue importante para el desmontaje de la misma, un año después.
3. Valor estético: Además de cumplir con los condicionantes estructurales era importante que, visto por debajo, el aspecto de la bóveda no restase valor al conjunto arquitectónico. Esto se consiguió con la propia estructura de madera, resaltada por una iluminación inferior.
La estructura se resolvió con una serie de arcos triarticulados de madera laminada sobre los que se dispuso un tablero estructural de madera microlaminada (LVL), de la casa finlandesa Kerto. Este tablero se adaptó al radio de curvatura de los arcos,
cumpliendo con las funciones portante y de arriostramiento de los arcos. Se dispusieron tapajuntas entre los tableros así como una serie de piezas longitudinales que ofrecían una superficie horizontal para apoyo de los andamios superiores, con una separación aproximada de 1m.
Mi agradecimiento a D Miguel Esteban y a D Francisco Arriaga de la Unidad Docente de Cálculo de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid por el asesoramiento recibido.
2 comentarios:
Muy chulo, si señor
Gracias, Julio
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