Cualquier prescriptor familiarizado con el uso de la madera tiene asumido su carácter renovable, así como la baja huella ecológica que implica su uso frente al de otros materiales.
Pero solo algunos son conscientes de que utilizando maderas de origen local esta huella ecológica se minimiza aún más hasta hacerse ínfima, por la disminución drástica de emisiones de CO2 debidas al transporte.
Tenemos la suerte de vivir en un país eminentemente forestal y sin embargo no sabemos poner en valor nuestros bosques.
La utilización de la madera que crece en nuestros bosques permitirá un retorno del dinero a los mismos, que se utilizará para mejorarlos, fomentarlos, cuidarlos, etc. De esta manera se conseguirán reducir al mínimo los incendios forestales, plagas y demás males que afectan a nuestros bosques.
Además se proporcionará apoyo a la industria rural, frenándose o incluso, seamos optimistas, evitándose el despoblamiento rural.
Se habla de la independencia energética y del modo de conseguirlo con energías renovables: solar, eólica, biomasa… Pero es que además es posible conseguir un grado de independencia en la obtención de materias primas.
Es cierto que a fecha de hoy la utilización de maderas locales exige un conocimiento profundo de cada madera y sus aplicaciones, pero ello no debe ser excusa para su no utilización. En cierto sentido sería como no coger fruta de un árbol porque no viene en una bandeja de plástico y precintada, como en un supermercado.
Madergia ha hecho un esfuerzo importante en I+D para el desarrollo de aplicaciones de madera local en sus intervenciones. Acompañando a este artículo se pueden ver distintos ejemplos que dan idea de la versatilidad de usos en los que la madera local puede encontrar su lugar.
Cada prescriptor y cada agente público con responsabilidad sobre el impacto de sus actuaciones, debería conocer las posibilidades de los recursos naturales, además de renovables que existen en su zona, y propiciar su uso.
De esta manera además de un mundo menos contaminado tendríamos una economía un poco más independiente de las tensiones financieras internacionales.